Entre los pendientes con los cuales cerró el Congreso de la Unión este pasado periodo ordinario, existen al menos 11 legislaciones secundarias que tienen hasta siete años de retraso en su nacimiento, por lo que se trata de temas que, a pesar de estar en la Constitución, carecen de elementos precisos para su aplicación

Desde abril de 2009 entró en vigor la reforma constitucional que garantiza el derecho a la cultura. Ya pasaron siete años con ocho meses y apenas los legisladores federales abrieron las rondas de consulta para construir la ley que dará forma a este derecho.

Después de varios meses de discusión intensa, en agosto de 2009 entró en vigor la reforma constitucional que regula los salarios máximos de los servidores públicos.

El Senado y la Cámara de Diputados estaban obligados a tener la legislación correspondiente a más tardar en febrero de 2010, pero ya pasaron seis años con diez meses y todavía no hay ley; en México se observa, sin embargo, que el retiro de servidores públicos suma cantidades millonarias que generan polémica.

Cuando el 10 de junio de 2011 el Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó la reforma constitucional en materia de derechos humanos, México se colocó a la vanguardia mundial y hasta reconocimientos internacionales han recibido distintas instituciones del Estado. Sin embargo, ya pasaron cuatro años con cinco meses desde junio de 2012, cuando venció el límite constitucional para crear las leyes referentes a la expulsión de extranjeros y la suspensión de garantías, en caso de Estado de emergencia.

El Senado aprobó la minuta respecto a la expulsión de extranjeros desde diciembre de 2015, pero la Cámara de Diputados no la ha procesado. Los diputados estuvieron a punto de aprobar la ley en materia de suspensión de garantías, pero a unas horas de su discusión en el pleno la canceló.

En febrero de 2014, en la Constitución quedó establecido que a más tardar en abril de ese año debió legislarse en materia de política de gastos y uso de la comunicación social de las dependencias de los tres Poderes de la Unión; todavía no existe esa ley.

Otras leyes pendientes son las que concretan la autonomía del Coneval, tras la Reforma Política; la ley en materia del registro único de población; y las reglas para evitar que los políticos se hagan promoción con recursos públicos.

Entre los temas que tienen menos tiempo de retraso está la ley para sancionar la tortura, que debió estar concluida desde enero de este año, y desde julio de 2015 debió trabajarse en la nueva ley de justicia para adolescentes.

La noticia "Algunas leyes secundarias siguen sin avalarse" fue publicada originalmente en El Heraldo de San Luis Potosí