Tras la filtración de un vídeo en el que se ve cómo el CEO perdió los nervios con uno de sus conductores, éste ha recapacitado.

Travis Kalanick, CEO de Uber, se encuentra en boca de todos. La compañía que dirige ha estado en el ojo del huracán en las semanas recientes. Luego del triunfo de Donald Trump, hoy presidente de Estados Unidos, el CEO de la compañía, Travis Kalanick, fue parte del grupo de asesores junto a otros empresarios. Y esto no fue del agrado de muchas personas. Él, personalmente, fue expuesto en un vídeo en el que discute con un chófer. Tras ello, el empresario ha aceptado que necesita ayuda para dirigir la empresa.

En las imágenes publicadas por Bloomberg, se ve a Travis Kalanick durante un viaje en Uber, que supuestamente ocurrió la noche del domingo del Super Bowl. En el vídeo se ve como el chófer, de nombre Fawzi Kamel, comienzó a debatir con el CEO sobre la reducción de las tarifas del servicio y cómo esto ha afectado a los conductores. Fawzi le dijo al empresario millonario que perdió casi cien mil dólares por su culpa y ahí fue cuando Kalanick estalló y le propinó una respuesta abrupta y violenta.

La respuesta de Travis Kalanick llegó horas más tarde a través de un correo enviado a los empleados de Uber y que también se publicó en el sitio oficial de la compañía. El mensaje es el siguiente:

Por ahora estoy seguro de que han visto el vídeo en el que traté con falta de respeto a un chófer de Uber. Decir que me avergüenzo es poco. Mi trabajo como líder es liderar… y eso comienza con comportarse de una manera que nos haga sentir orgullosos. Eso no es lo que hice y no se puede explicar.

Está claro que este vídeo es un reflejo de mí y la crítica que hemos recibido es un fuerte recordatorio de que debo cambiar fundamentalmente como líder y crecer. Esta es la primera vez que he estado dispuesto a admitir que necesito ayuda en el liderazgo y tengo la intención de conseguirla.

Quiero disculparme profundamente con Fawzi, así como con la comunidad de pilotos y jinetes, y con el equipo de Uber.

A finales de enero, el presidente Trump trató de prohibir la entrada a personas procedentes de siete países musulmanes. Hubo decenas de protestas entre las que se incluyó la de los taxistas del aeropuerto JFK de Nueva York. Mientras los taxis querían dejar un mensaje a favor de los migrantes, Uber bajó la tarifa para llevar a más chóferes al aeropuerto, algo que fue tomado como un oportunismo. Entonces surgió la campaña #DeleteUber, para demostrar la furia contra el servicio de traslados y su actitud rompe protestas. Según el New York Times, unas 200 mil personas borraron la app de Uber y esto no pasó desapercibido por el líder de la empresa. Travis Kalanick anunció que dejaría de ser parte del grupo de asesores de Trump.

En febrero, Uber fue acusada de tener un ambiente de acoso sexual sistemático donde la empresa no toma medidas para evitarlo. Esto llevó a crear una comisión investigadora en la que participan el ex procurador Eric Holder y la periodista Arianna Hufftington. Días atrás, el jefe de tecnología, Amit Singhal, fue forzado a renunciar por no aclarar su participación en un caso de acoso sexual cuando trabajaba en Google.

La noticia "El CEO de Uber acepta que necesita ayuda profesional tras filtración de vídeo" fue publicada originalmente en Revista Merca2.0.