En su último anuncio, el departamento de Sanidad denuncia, con un toque de humor, casos que demuestran los malos usos de los servicios de urgencia
El departamento de Sanidad de Queensland, una región de Australia, ha lanzado una campaña bajo el título Keep emergency for emergencies. Con ella, el departamento intenta concienciar, con un toque de humor, a sus ciudadanos para que únicamente vayan a urgencias cuando estén padeciendo realmente una urgencia. De este modo, en el nuevo anuncio se pueden ver dolencias muy cotidianas e incluso insulsas tratándose con la gravedad que requeriría una emergencia.
Según explica el mismo departamento de Sanidad, la campaña pretende que los ciudadanos de Queensland utilicen medidas alternativas a emergencias cuando sus dolencias no son graves, como podrían ser "la atención telefónica, las farmacias o servicios farmacéuticos generales". Según el departamento, las dolencias que aparecen en el anuncio, que incluyen una uña encarnada, los síntomas de la gripe y las peticiones de prescripciones médicas, son "representaciones reales de los casos por los que los ciudadanos de Queensland van a Emergencias".
A pesar del gran impacto que ha tenido esta campaña en las redes sociales, también ha recibido duras críticas de algunos opositores, como es el caso del canadiense Brent Thoma. El educador médico e investigador que trabaja en la Universidad de Saskatchewan escribió en un artículo para Canadiem que campañas como esta podían llevar a la culpabilización del paciente. Según el especialista, esta visión de las "falsas emergencias" puede resultar peligrosa, ya que los pacientes no pueden saber en todo momento si aquello que padecen resulta grave, desvía la culpa del sistema a los pacientes y puede llevar a perder oportunidades de educar o intervenir por parte de los médicos.
La petición de que los pacientes únicamente vayan a emergencias cuando realmente están sufriendo una emergencia se está haciendo cada vez más redundante. Ésta ha venido provocada por la saturación de los hospitales que no disponen de los medios necesarios para hacer frente a la alta afluencia de ciudadanos que requiere sus atenciones. Para hacer frente a esta sobresaturación, los departamentos de sanidad de distintos países se están centrando en potenciar la atención telefónica como filtro previo a la asistencia a emergencias. De este modo, se pretende dar cobertura médica mediante asistencia telefónica a todos aquellos pacientes que no se encuentran en una situación grave.