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Tras más de 60 años de ausencia, la primera marca de motos de los Estados Unidos ha vuelto oficialmente a la competición, con su flamante Indian Scout FTR750

La motocicleta Indian Scout FTR750 ha sido creada como una máquina dispuesta a luchar por la victoria con uno de sus más clásicos rivales, Harley-Davidson. Esta vuelta a la competición forma parte del lavado de imagen que se está llevando en Indian desde el mismo día en que el grupo Polaris se hiciera con ella en 2011. Desde entonces se viene produciendo una reestructuración que, acompañada de un nuevo catálogo de motocicletas, pretende recolocar la marca en la próspera situación de antaño.

Esa es la razón por la que se invertió en la producción de una moto de carreras para flat track, donde medirse con los actuales gigantes de las dos ruedas. Y aunque lleven más de 60 años sin dar gas por las pistas de tierra, la Scout FTR 750 ya se ha ganado más de un admirador. La Scout fue presentada el verano pasado y su estilo indudablemente retro es gracias al fuerte color granate que cubre el chasis de acero y el impresionante logo de Indian sobre el depósito.

El chasis está fabricado a partir de distintos tubos de diámetro corto y, aunque pueda parecer un retraso utilizar acero en vez del aluminio al que estamos acostumbrados, es bueno recordar la importancia de la flexibilidad del chasis en terrenos tan abruptos como los de las pistas del AMA Flat Track. Y aunque se penalice el peso del conjunto, el acero es mucho más sencillo de reparar que el aluminio. Un depósito de 8,3 litros dará de beber a un motor de 750cc y cuatro pequeñas válvulas de acero fabricado por SwissAuto. Al diseñarlo y ponerlo en producción se tuvieron en cuenta dos principios: evitar diseños muy revolucionarios y materiales exóticos en su fabricación. Primero porque debían tenerlo todo listo en unos meses y, segundo, porque si aparece algún tipo de problema con diseños revolucionarios, el coste de intentar solucionarlo puede ser incluso mayor que el propio desarrollo del motor.

El bicilíndrico en V de 53 grados de la Scout tendrá que pasar por el taller cada 30 horas, mientras que los propulsores usados por Harley Davidson en Flat Track tienen que pasar por la camilla después de cada carrera. Pesa menos de 52 kg y es capaz de producir 107.5 HP pero en esta categoría cobra especial importancia la capacidad de empujar y la forma en la que lo hace para ganar tracción en suelo tremendamente escurridizo. La carrocería de la Scout FTR 750 está fabricada en fibra de carbono, ahorrando peso allí donde se lo pueden permitir. A sus mandos se pondrá Joe Kopp, campeón del AMA Pro Flat Track en el 2000. La empresa no es sencilla y estará plagada de retos imprevisibles pero la simple intención de volver a competir es digno de nuestra admiración.