El mundo se está calentando. Existe un debate del por qué, pero el hecho es que 2012 fue el año más caluroso registrado en la historia y ocho de los años más cálidos que se han producido en los últimos 15 años, independientemente de eso, el planeta tendrá que lidiar con las consecuencias. Por ello empresas y particulares buscan una mayor protección ante huracanes.
Uno de los efectos de este clima más cálido es que hay más huracanes y más fuertes. Estos fenómenos afectan, entre otros sitios al Caribe mexicano (Playa del Carmen, Riviera Maya, Cancún, Mérida), debido a que el clima se vuelve más cálido y la temperatura del agua no tiene la oportunidad de enfriarse como lo hace cuando hay largas oleadas de frio, creando una menor presión barométrica, que promueve la formación de tormentas tropicales y huracanes. Los que viven en las zonas de huracanes saben esto y ahora mitigar estas amenazas se ha vuelto mucho más fácil.
Por primera vez en la Región del Caribe mexicano, Hurricane Solution http://hurricanesolution.com/, http://www.hfmexico.com se ha situado en la península de Yucatán y ofrece AstroGuard, el sistema de protección contra huracanes más seguro en el planeta. La combinación de la instalación profesional con la alta calidad del material, 100% Hecho en los EUA, Astroguard por fin está listo en la región que es la más propensa a daños catastróficos.
Astroguard ha sido reconocido con la Certificación de Miami Dade (entre muchos otros) y es el único sistema en el planeta, que ha probado resistir todas las fuerzas de un huracán, ha sido probado con diferentes pruebas realizadas por compañías externas.
Las tormentas suceden. En promedio cada tres años un huracán golpea a La Riviera Maya y Cancún y cada 7 años se desata un huracán catastrófico. Como consecuencia, en promedio las empresas cierran durante 7 meses después de una tormenta luchando con las compañías de seguros y tratando de reconstruir su infraestructura. Mediante la preparación antes de que llegue la tormenta, las empresas pueden ser responsables por su propia seguridad.
"Nos gusta mucho el hecho de que sabemos que cuando llegue la próxima tormenta, seremos capaces de abrir de inmediato", dijo un propietario de un hotel en Cancún, que desea permanecer en el anonimato "Estamos buscando a la próxima tormenta como una oportunidad, ya que sabemos que muchos de nuestros competidores estarán ocupados con las reparaciones y demandas, mientras que nosotros estaremos abiertos para los negocios y ganar mercado”.
