Ante la emergencia sanitaria por la COVID-19, seis de cada diez mujeres retrasaron o cancelaron el tamizaje para el Virus de Papiloma Humano (VPH), por lo que en el Día Internacional de la Concientización sobre el VPH miembros de la comunidad médica resaltaron la importancia de la detección temprana de este virus precursor del cáncer cervicouterino (CaCu).
“Debido a la pandemia existe una disminución de más del 60% de las pruebas de VPH y citología para el diagnóstico oportuno de VPH, lo cual es una señal de alerta para el sistema de salud. La población debe seguir realizándose sus chequeos periódicos, ya que el cáncer cervical no se detiene”, explicó el doctor Jorge García, Líder Científico en Becton Dickinson de México.
El cáncer cervical es una enfermedad de alta mortalidad asociada a la infección por VPH, la cual se transmite de una persona a otra durante el contacto con una zona infectada del cuerpo, incluyendo el sexo vaginal, anal y oral[1]. De acuerdo con datos del Observatorio Global del Cáncer (Globocan), en 2020 en México se registraron más de 9 mil 400 casos nuevos de cáncer de cérvix y más de 4 mil 300 defunciones por esta causa, ubicándose como la segunda neoplasia más común en las mujeres después de la de mama[2].
“El cáncer cervicouterino es el segundo más frecuente entre las mujeres de 25 a 64 años, pero también es el único 100% prevenible. Para evitarlo, es importante utilizar métodos de barrera en las relaciones sexuales, vacunarse contra el VPH y someterse de forma periódica a una citología cervical de base líquida (CBL), cuyo objetivo es identificar la presencia de VPH y lesiones precancerosas”, indicó el doctor Jorge García.
La citología de base líquida permite el diagnóstico y el tratamiento precoz del VPH. Se realiza en 15 minutos, es indolora y salva vidas. Consiste en la toma de muestra de células de cérvix mediante una espátula o cepillo de muestreo. Dicha muestra se coloca en un medio líquido especial, luego se centrifuga y finalmente se analiza bajo el microscopio, ofreciendo altos índices de efectividad.
Actualmente, la CBL es el método de tamizaje y diagnóstico para VPH contemplado en el Programa Nacional de Prevención del Cáncer Cervical que, a través del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, tiene como objetivo brindar la prueba a la población mexicana de entre 34 y 65 años.
“Entre 1980 y 2016 las muertes por cáncer cervical en mujeres mayores de 15 años disminuyeron en un 54% como resultado de políticas públicas para mejorar la detección oportuna y la prevención. Gracias a los esfuerzos de la Secretaría de Salud (SS) y del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) se demostró la importancia y eficacia de la detección del VPH a través de la Citología de Base Líquida en comparación con el Papanicolaou convencional”, detalló el Dr. García.
En este sentido, Guanajuato es uno de los estados pioneros en ofrecer la CBL a través de las Unidades de Primer Nivel de Atención de la Secretaría de Salud (SSA).
“La CBL mejora en mucho la calidad en la interpretación citológica, el diagnóstico colposcópico y citopatológico, proporcionando atención oportuna a las mujeres guanajuatenses. El programa de cáncer cervicouterino contempla estrategias de promoción, prevención, tamizaje diagnóstico y tratamiento, distribuidas a través de los tres niveles de atención a la salud, con el objetivo de disminuir la mortalidad por esta enfermedad”, dijo el Dr. Pablo Sánchez Gastelum, Director de Salud Pública del Estado de Guanajuato.
En el Estado de Guanajuato, durante el año 2020, se tamizó alrededor de 68,914 mujeres, entre las cuales se detectaron 34 casos con diagnóstico de cáncer de cuello uterino en etapa temprana que se encuentran en seguimiento y control en las Clínicas de Colposcopía y Centro Oncológico como parte de la atención integral y del tratamiento a su padecimiento.
Es importante señalar que la SSA de Guanajuato cuenta con dos Laboratorios de Citología que procesan las muestras de citología en base líquida con equipos de alta tecnología, lo que permite que el médico colposcopista pueda brindar la oportunidad del diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado a las mujeres guanajuatenses. Tratándose del Virus de Papiloma Humano, el Laboratorio Estatal de Salud Pública y Biología Molecular del Estado de Guanajuato cuenta con la tecnología más avanzada, necesaria y suficiente para la tipificación de los diferentes virus de VPH mediante la prueba de PCR y la citolgía en base líquida complementaria.
El Estado de Guanajuato durante los últimos tres años ha mantenido una tasa de mortalidad del 8.5%, muy por debajo de la tasa nacional que es de 11.2%, con edad promedio de defunción por esta causa de 58.8 años.
El cáncer cervicouterino es el único cáncer 100% prevenible y la única prueba que lo detecta es un papanicolaou: “una prueba adecuada, en el momento oportuno”.
En el marco del Día Internacional de la Concientización sobre el VPH, Becton Dickinson se une al llamado nacional e internacional de diversos organismos de salud para fomentar el diagnóstico oportuno de la infección por dicho virus y del cáncer cervicouterino, ratificando su pasión y compromiso para ayudar a mejorar la seguridad y la eficiencia en la prestación de cuidados médicos, permitir a los científicos de laboratorio detectar con precisión las enfermedades y avanzar en las capacidades de los investigadores para desarrollar la próxima generación de diagnósticos y terapias.
Los papilomavirus humanos (PVH) son un grupo de virus muy comunes en todo el mundo. Hay más de 100 tipos de PVH, de los que al menos 14 son oncógenos (también conocidos como de alto riesgo). Estos virus se transmiten principalmente por contacto sexual y la mayoría de las personas se infectan poco después de iniciar su vida sexual. El cáncer del cuello uterino es causado por infecciones de transmisión sexual por determinados tipos de PVH[3].
La SSA indica que el VPH afectará a 8 de cada 10 personas (hombres y mujeres) en algún momento siendo el tabaquismo, las infecciones de transmisión sexual concomitantes, el uso de hormonales orales, el número elevado de embarazos, las deficiencias nutricionales y el inicio de vida sexual sin protección en la adolescencia los principales factores de riesgo para la evolución a cáncer[4].
[1] VPH y Cáncer, American Cancer Society.
[3] Papilomavirus humanos (PVH) y cáncer cervicouterino, OMS.
[4] Hoja de datos sobre cáncer de cuello uterino, Semana de Sensibilización en Cáncer de Cuello Uterino 2019, Secretaría de Salud.