Una de las razones más poderosas para pensar en un edificio inteligente es la seguridad. Y es que por medio de redes y comunicaciones unificadas se puede mantener controlado el acceso vehicular y peatonal, pero también tener monitoreadas las condiciones climáticas y exteriores para estar prevenidos ante desastres naturales como sismos y huracanes.
Gracias a la tecnología, las soluciones ahora pueden ir más allá. Mediante dispositivos conectados a internet, los edificios inteligentes pueden detectar y alertar sobre elementos como humo o activar protocolos contra incendios, evitando pérdidas millonarias en industrias como la del almacenamiento o la logística.
Pero no es necesario que un edificio se construya desde cero para ser inteligente. Los Building Management Systems (BMS por sus siglas en inglés) son sistemas informáticos de gestión de edificios que controlan y automatizan diversos elementos eléctricos, mecánicos o tecnológicos en los inmuebles, permitiendo el control y supervisión centralizados, y prácticamente cualquier inmueble puede ser actualizado con uno de estos sistemas.
Uno de los ejemplos más claros de automatización son el control de HVAC o aire acondicionado, hoy en día es muy importante realizar los controles de cambios de aire y revisión de los filtros de aire de los equipos de HVAC más aun en lugares cerrados por el tema de pandemia, las enfermedades que están en el ambiente pueden durar bastante tiempo y más aún si no se realiza un control de inyección y extracción de aire adecuado.
Todos estos beneficios están disponibles para la industria inmobiliaria y cualquier empresa que opere dentro de un edificio.
Ácumen Telecomunicaciones, expertos en sistemas para edificios inteligentes, pueden ayudar a determinar las posibles soluciones tecnológicas que pueden adaptarse a los inmuebles. Más información en https://www.acumen.mx