El clima fresco, los adornos en las calles y el dulce sonido de los villancicos, sí, así es como se siente la llegada de la época navideña, y esta trae consigo las reuniones que unen como nunca a la familia: las posadas navideñas.
Las posadas navideñas son las celebraciones favoritas de muchos al ser festejos llenos de risas, unión, música y deliciosos platillos que alegran al paladar y a las familias, pues gracias a estas reuniones se da paso a la creación de bellos momentos.
Si bien todos saben que las posadas navideñas son fiestas con fines religiosos que se celebran en casa desde hace mucho tiempo, es importante descubrir el verdadero origen y significado de estas importantes tradiciones.
Las posadas tienen origen prehispánico
Según National Geographic, todo comienza con los aztecas y su celebración del mes de panquetzaliztli, donde hacían fiestas que duraban 20 días para festejar la llegada de Huitzilopochtli, el dios de la guerra.
Con la llegada de los españoles, esta celebración se ve evangelizada y las tradiciones prehispánicas toman un enfoque navideño, dando paso a las celebraciones de las posadas navideñas, o como se conocían en ese entonces, las “Misas de aguinaldo”.
Las Misas de aguinaldo tenían fecha del 16 al 24 de diciembre en los patios de las iglesias y conventos, donde se daba una misa y regalos a quienes asistían, estos eran conocidos como aguinaldos.
Con el tiempo, la gente fue adaptando las posadas navideñas según su cultura, región y costumbres. Sin embargo, estos festejos suelen tener características únicas de celebración como lo es la práctica religiosa y los platillos de la época.
Así se celebran las posadas navideñas
La experiencia de disfrutar una posada tradicional mexicana puede variar según las costumbres del hogar donde se realice, pero es común que se integren estos elementos a la mayoría de las posadas navideñas:
- Letanías y rezos
Los asistentes se reúnen para rezar un rosario junto con el canto de letanías para representar la forma en que pidieron alojamiento San José y la Virgen María en su peregrinar hacia Belén. - Piñata
Esta divertida tradición para chicos y grandes involucra una piñata en forma de estrella con siete puntas para representar los siete pecados capitales, y con su destrucción, ganar la batalla contra las tentaciones. - Platillos y postres
Por supuesto, la comida no puede faltar en las posadas navideñas, en ellas abundan los deliciosos aromas y sabores de platillos típicos mexicanos como los tamales, antojitos y el ponche, y para darle un toque dulce a la reunión, en la mesa se encuentran presentes postres como buñuelos, pasteles, dulces y frutas.
Sin duda, las posadas navideñas son mucho más que una tradición, son reuniones que se quedan la memoria de las familias gracias a la diversión, unión y platillos que no solo dejan un buen sabor de boca, sino un dulce recuerdo.