Hay términos en otro idioma que continúan llegando a México para intentar volverse parte del vocabulario del día a día de personas dedicadas a los negocios y empresas. Uno de esos términos que se ha abierto paso es conocido como fintech, parte de la industria que mezcla finanzas y tecnología. La palabra se forma a partir de las palabras “finance” y “technology” en inglés.
Este tipo de innovación en servicios financieros se dedica a crear por medio de tecnología, o bien, fintech podrían ser aquellas empresas que prestan servicios financieros a través de la tecnología como pagos y transacciones, banca digital, negociación de mercados, financiación colectiva, sistemas de seguridad financiera, atención en línea, monederos digitales, entre otros.
Las fintech son consideradas como “la revolución tecnológica en la industria financiera”, cambiándolo todo, para elevar los estándares de la experiencia del usuario.
¿Cómo surgieron las fintech?
El término fintech ha existido desde 1980, pero no fue hasta 2007 y 2008 que se comenzó a usar en el ámbito profesional. Finalmente, fue a partir de 2015 que se popularizó la palabra.
Las fintech nacieron al ocurrir la globalización financiera, comenzando de lo analógico a lo digital. Es decir, empezando por el siglo XIX con la llegada de medios de comunicación como el telégrafo y con la llegada de nuevos medios de transporte como los ferrocarriles y barcos a vapor.
Después, llegaron las tarjetas de crédito, siendo la primera la Diner’s Club en 1950, para que fintech apareciera en los bancos entre 1967 y 2008 con la creación de la primera calculadora a mano y después con el primer cajero automático instalado por una institución bancaria.
A principios de los 70, el establecimiento de NASQAD, primera bolsa de valores digital del mundo, marcó a los mercados financieros con su nacimiento. Y ha sido desde ese entonces, por medio de la creación de la banca digital, el dispositivo móvil y el comercio electrónico, entre otros, que las fintech han transformado al mundo.
Hoy, las fintech son empresas emergentes que ofrecen servicios financieros modernos o que diseñan soluciones para la industria, teniendo como socios a instituciones bancarias para continuar innovando.
Un ejemplo de una fintech es Crediclub, esta empresa ofrece servicios financieros de alta tecnología para financiar proyectos, para invertir ahorros, y en general, para digitalizar la vida financiera de sus usuarios (personas y empresas) otorgando créditos digitales, ofreciendo inversión digital, cartera digital y microcréditos. Crediclub tiene una calificación de 9.97 en el índice de Desempeño de Atención a Usuarios, de acuerdo con la Condusef.
El importante papel de las empresas fintech en el mercado y las claves de su éxito
En los últimos años, las fintech han logrado cambiar las bases de los servicios financieros, así como son suministrados y consumidos, además de la estructura. De hecho, las fintech han demostrado que los nuevos modelos de negocio que, por ejemplo, Apple y Google están llevando a cabo, sí son una vía en el entorno financiero.
Las fintech han tenido mayor éxito al mejorar los ecosistemas e infraestructuras de los mercados financieros tradicionales que en desarrollar nuevos. En parte, la pandemia aceleró su éxito. Y es que su importante papel en las finanzas ha impulsado la innovación en formas y modelos de negocio que representan una alternativa a los servicios clásicos que una banca tradicional ofrece.
Otro de los motivos del éxito de las fintech, y como lo indica su principal característica, es que operan como empresas emergentes con propuestas digitales. El crecimiento de ellas es posible si consiguen capital de riesgo que espera obtener resultados en el futuro, y son esas expectativas de futuro y de innovación independiente las que tienen buena acogida en los mercados cambiantes.
La ubicación de las fintech es otro factor clave de su éxito. Las zonas geográficas del mundo con mayor capacidad de innovación y calidad regulatoria, junto con la promoción de sandbox (una especie de campo de pruebas para nuevos modelos de negocio que aún no están protegidos por una regulación vigente, pero supervisados por instituciones regulatorias), son factores que direccionan su éxito.
Reciente crecimiento de las empresas fintech
Tan solo entre 2019 y 2021, se reportó que México registró el mayor crecimiento de aplicaciones móviles de finanzas de la región de América Latina. El país mexicano destacó ocupando el séptimo lugar a nivel mundial en la instalación de aplicaciones de tipo fintech, de acuerdo con Fintech App Marketing Insights: LATAM Edición 2021, de la firma AppsFlyer.
El reporte anterior destaca que durante el 2020, las aplicaciones de finanzas en el mundo fueron descargadas hasta 4,600 millones de veces, presentando un crecimiento constante de año con año del 15 por ciento.
“Gran parte del crecimiento masivo de las aplicaciones financieras ha procedido de los países en desarrollo, ya que las descargas fueron 70% superiores a las de la media de los mercados, lo que demuestra que hay mucho más espacio para la escala en los mercados emergentes, donde una parte considerable de la población aún no está bancarizada”, indica el reporte.
Lo anterior debido a las necesidades de la población ante las restricciones de movilidad por la pandemia que provocó el cierre de sucursales y un acceso limitado a muchos servicios. Los canales digitales se convirtieron en las únicas puertas para acceder y es que las fintech tienen mucho por ofrecer.
Según información de la Asociación FinTech México, las siguientes verticales son las más importantes para una fintech:
- Medios de pago y transferencias
- Infraestructura para servicios financieros
- Originación digital de créditos
- Soluciones financieras para empresas
- Finanzas personales y asesoría financiera
- Mercados financieros
- Crowdfunding
- InsurTech
- Criptomonedas y blockchain
- Entidades financieras disruptivas 100% digitales
Contando las características base de una fintech, así como sus importantes verticales y considerando lo necesario para movilizarlas, los puntos claves del éxito de empresas emergentes del sector financiero y tecnológico están ahí, esperando ser desarrolladas en nuevas e innovadoras formas.