La impresión por transferencia térmica con ribbon se ha vuelto muy popular en los procesos de logística. Se trata de una técnica sumamente útil y práctica para imprimir etiquetas con información importante sobre el producto, su distribución, almacenaje, identificación, medidas de seguridad, etcétera.
Según el área comercial de Garín Etiquetas, la aceptación de este proceso se debe a los múltiples beneficios que ha traído en el manejo de mercancías de todo tipo, ya que permite la creación de etiquetas de gran definición, calidad y resistencia en el mismo lugar de trabajo, a través de un procedimiento muy fácil de llevar a cabo por cualquier persona o empresas de todos los tamaños.
Con esta técnica es posible imprimir secuencias con datos variables por cada etiqueta. Su complejidad equivale a usar una impresora doméstica, pero con la capacidad de adecuarse a necesidades muy específicas y a una gran variedad de materiales como papel, acrílicos, sintéticos y textiles. Además de que requiere un mantenimiento muy económico y sencillo.
Entre los usos más comunes del ribbon para impresión térmica destacan los códigos de barras, etiquetas para envíos, tickets de compra, boletos, etiquetas de seguridad, etiquetas para almacenes de congelación, alimentos calientes, productos químicos, enter muchos otros.
Sí, incluso el dispositivo en el que lees esta nota muy posiblemente tenga una etiqueta en la que se usó impresión térmica con ribbon. Si no es visible, esa etiqueta podría estar en su interior, adherida a algún componente interno.
Así funciona el ribbon
Se trata de una cinta en forma de rollo que contienen tinta. El ribbon es colocado en una impresora de transferencia térmica junto con un material receptor. El receptor es otro rollo que contiene las etiquetas, papel, textil, plástico o cualquiera que sea el material sobre el que se va a imprimir.
En la impresora, los dos rollos avanzan simultáneamente para llegar al cabezal de impresión donde se juntan. En el cabezal unos puntos calientes golpean el ribbon contra el material receptor, transfiriendo así la tinta de la película que quedará impregnada sobre las etiquetas.
La combinación de calor, presión y velocidad permiten que la información se plasme de manera fiel. Es un proceso veloz, práctico y económico.
Tipos de ribbon
Existe el ribbon cera, ribbon resina y el ribbon cera/resina, según el sustrato utilizado para impregnar la tinta en el material receptor. Cada uno con características especiales según el objetivo de uso, el tipo de etiquetas que se desea imprimir, su ambiente de exposición, etcétera.
Gracias a su adaptabilidad, el ribbon cera es el más utilizado. Destaca por su bajo costo con muy buen rendimiento en la impresión. Se usa en aplicaciones para corto y mediano plazo que no van a ser expuestas a condiciones extremas. Ideal para distribución, almacenaje, paquetería y tickets de compra.
El ribbon resina es excelente cuando se busca resistencia y durabilidad óptimas. Tolera muy altas y muy bajas temperaturas. Soporta el contacto con disolventes y otras sustancias químicas severas. Adecuadas también para entornos exteriores agresivos. Es usada en entornos industriales, laboratorios, productos químicos, equipos médicos, piezas eléctricas y alimentos congelados o muy calientes.
La opción intermedia es el ribbon cera/resina, también conocida como ribbon mixto. Más resistente que el ribbon cera, pero a un mejor costo que el de resina pura. Resiste sustancias químicas y abrasión moderadas. Soporta rasguños y manchas ligeras. Es común en logística y distribución más especializada, aparatos electrónicos, industria automotriz, botellas y contenedores de líquidos.
Es indispensable que asegurarse de adquirir el ribbon adecuado a las necesidades de cada negocio y que cumpla los requerimientos de la impresora que se va a utilizar. Existen fabricantes de ribbon que ofrecen asesoría adecuada a cada proyecto y cuentan con una amplia variedad de productos que se adaptan a cualquier necesidad.