Uno de los aspectos más importantes en la infancia es una buena alimentación, pues de acuerdo con un reporte publicado por la Unicef, de ella depende el crecimiento óptimo, desarrollo cognitivo, rendimiento escolar y productividad futura de las niñas y niños. Es por ello que Fundación Gigante, junto a la organización Comer y Crecer, impulsan desde el 2015 comedores de beneficencia en los que se brinda a niños y adolescentes de entre 6 y 14 años alimentos necesarios para un buen desarrollo.
Mediante esta alianza, Fundación Gigante ha donado despensas, ayudando así a más de 700 niños y adolescentes de sectores vulnerables, pero también lo ha hecho de manera directa a personas de escasos recursos. En total, desde hace ocho años ha dado 10 mil 742 despensas, cifra que equivale a 2 millones 563 mil pesos. Durante el 2020, el año más fuerte de la pandemia de Covid-19, se dieron 5 mil 130 despensas.
Por su parte, Comer y Crecer cuenta con programas diseñados para cubrir las necesidades de las comunidades atendidas, brindando así una formación integral y con valores. También cuentan con instrucción académica y personal para asesorarlos respecto a su futuro.
Debido a la colaboración de las dos organizaciones, se ha proporcionado comida nutritiva y balanceada, asegurando así una alimentación adecuada para quienes acuden a estos espacios. Además, esto contribuye a mejorar su rendimiento académico y bienestar general, así como a la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2: Hambre Cero.
Desde hace casi una década, Fundación Gigante, brazo social de Grupo Gigante y Grupo Presidente, ha apoyado la nutrición para personas de escasos recursos, labor que requiere donación en especie o económica, reforzando así su compromiso por tener un país mejor donde vivir.