En el ámbito de las inversiones inmobiliarias, los indicadores como la absorción, el éxito comercial y la ocupación son cruciales. No solo evalúan proyectos en curso, sino que también orientan la planificación desde etapas iniciales.
Estos datos son fundamentales para proyecciones financieras, diseño arquitectónico y estrategias comerciales, con el conocimiento especializado necesario para evaluar el mercado, mitigar riesgos y maximizar el rendimiento en inversiones inmobiliarias, proporcionando un respaldo valioso en la toma de decisiones estratégicas. Además, son vitales al buscar financiamiento, ya sea a través de créditos, formación de sociedades de inversión u otros mecanismos de fondeo. Estos indicadores proporcionan una base sólida para tomar decisiones informadas y maximizar el rendimiento en el sector habitacional.
En el ámbito inmobiliario residencial, la evaluación continua de métricas como número de proyectos, unidades, etapas, prototipos, precios, absorciones y éxito comercial es esencial. La vivienda nueva en venta varía en indicadores promedio a nivel nacional, según ciudad, tipología y segmento.
Durante el primer semestre de 2023, Tasvalúo, compañía mexicana en consultoría, valuación y data, informó que en la Ciudad de México se identificaron más de 87,400 unidades en proceso comercial, con una tasa de ventas del 65%. Se registraron 1,100 proyectos, con una absorción promedio de 1.5 unidades por desarrollo y un precio unitario promedio de $48,400.
Monterrey, con cifra similar de unidades en proceso (87,300), alcanzó un 69% de ventas, con una absorción promedio de 6.1 unidades por proyecto y un precio unitario de $33,000. Guadalajara contabilizó 42,500 unidades con una tasa de ventas del 63%, 300 proyectos, absorción promedio de 2.8 unidades y precio unitario promedio de $34,800. Otras ciudades, como Querétaro, Riviera Maya, Tijuana, Puebla y León, también presentan ofertas significativas, demostrando la diversidad y dinamismo del mercado inmobiliario en diversas regiones.
Según el último informe sobre créditos hipotecarios en México hasta junio de este año, la Zona Metropolitana de la Ciudad de México lideró la demanda de vivienda con alrededor de 17,300 unidades financiadas. Monterrey y Guadalajara le siguieron con más de 15,800 y cerca de 10,000 unidades, respectivamente. Otras ciudades destacadas incluyeron Riviera Maya (aproximadamente 7,000), Querétaro (casi 7,000), Mérida (cerca de 4,400), y León y Tijuana, ambas con aproximadamente 3,380 unidades. La Zona Conurbada de Puebla-Tlaxcala reportó poco más de 2,600 unidades. La demanda abarcó créditos emitidos por Organismos Nacionales de Vivienda, banca privada y otras entidades financieras en modalidades individuales y cofinanciamiento.
Ciudades como León, Puebla-Tlaxcala y Riviera Maya presentan oportunidades significativas debido a su importancia económica, atracción de capitales y demanda continua de vivienda. Por otro lado, ciudades como Querétaro, Mérida y Monterrey enfrentan el reto de generar una demanda proporcional al abundante inventario disponible. Estas últimas mantienen su atractivo gracias a inversiones inmobiliarias, habitabilidad y seguridad.
El análisis del mercado inmobiliario requiere evaluar factores como eficiencia institucional, costos operativos, disponibilidad y costos de tierra, materiales y mano de obra. Métricas comerciales proporcionan un inicio en la formulación de proyectos, pero aspectos internos (diseño, oferta, financiamiento) y externos (accesibilidad, socioeconómico, servicios) son esenciales.