La liquidez es un componente fundamental para el buen funcionamiento de las empresas. En el mejor de los casos, la liquidez puede derivar de los flujos por la operación. Sin embargo, este ideal no siempre se logra por varios factores. Algunos de estos son los procesos de producción, inversiones en opex y capex, los tiempos de ventas, los plazos de pago, entre otros.
Ante estos desafíos, la mayoría de los empresarios mexicanos acuden a créditos de bancos como primera opción. A pesar de las implicaciones inherentes como trámites, comisiones, compromisos de largo plazo e impactos del adeudo en su score crediticio.
No así en otros mercados en dónde las bondades del factoraje ya son conocidos y valorados por empresarios y financieros de todos los perfiles. En países como Estados Unidos y Chile, el factoraje es una opción ideal para obtener liquidez sin deudas que afecten la salud financiera.
¿Por qué el rezago en adopción del factoraje en México?
Una de las principales razones es la complejidad, tramitología, lentitud que tradicionalmente ha caracterizado el factoraje tradicional. Sin embargo, actualmente, el factoraje tecnológico ya es una realidad en México y es tan diferente del factoraje tradicional como lo es mandar un mensaje de texto contra enviar una carta por correo.
El factoraje tecnológico permite adelantar el acceso a los ingresos que ya generó la empresa. Por lo que el proceso de aprobación y desembolso de fondos es más ágil. En contraste con un crédito, el compromiso es de corto plazo 30 a 120 días y simplemente se trata de adelantar el cobro de sus cuentas por cobrar sin adquirir deuda. Algunos de los beneficios del factoraje contra el crédito son:
- Salud financiera: al contrario de un préstamo, el factoraje no contribuye al nivel de deuda que se encuentra en su balance y ratios financieros
- Mejora en calificación crediticia: usar fondos de facturas adelantadas para pagar cuentas e impuestos a tiempo puede mejorar la calificación crediticia.
- Relaciones con clientes: adelantar pagos de facturas a través de un tercero, evita negociar plazos y ofrecer grandes descuentos a clientes.
La liquidez es un pilar fundamental para la sostenibilidad y operatividad de las empresas. En México, el factoraje tecnológico es cada vez más popular para obtener financiamiento, superando barreras y prácticas obsoletas que antes lo impedían.
Acerca de Xepelin
Xepelin es una fintech que aspira a convertirse en el CFO digital para empresas líder en Latinoamérica. Fundada en 2019 por Sebastián Kreis y Nicolás de Camino, Xepelin nace con la misión de resolver los dolores financieros que enfrentan las pequeñas y medianas empresas en la región, permitiéndoles enfocarse en lo que mejor saben hacer: operar sus negocios. En 2020, en plena pandemia Covid-19, inicia operaciones en México, consolidándose como una de las Fintech B2B de crecimiento más acelerado en América Latina.
Hoy, la compañía ofrece soluciones tecnológicas por medio de herramientas que ayudan a los emprendedores a organizar y entender su información, gestionar pagos y financiar sus necesidades de capital de trabajo.
Xepelin y sus más de 500 tripulantes cuentan con el respaldo de Kaszek, Avenir, DST Global, Picus Capital, Kayak Ventures y FJ Labs, entre otros, y cerró una serie B por USD 111 millones en abril de 2022.