La Gran Mezquita de Astana, la mezquita más grande de Asia Central, ha dado un paso audaz para reducir las emisiones de CO2 y fomentar un futuro más sostenible con la instalación de una nueva solución de calefacción térmica de Danfoss que reduce el consumo de calor en un 17,5 %.
El grupo de ingeniería global Danfoss ayudó a proporcionar a la Gran Mezquita de Astana una solución de calefacción energéticamente eficiente para garantizar la comodidad de los fieles durante los duros inviernos kazajos, cuando las temperaturas pueden alcanzar los -50 grados Celsius. La nueva solución del sistema de calefacción térmica emite menos emisiones de CO2, lo que fomenta un futuro más sostenible, y se espera que proporcione un ahorro anual en costos de calefacción de 55,000 dólares estadounidenses. Con este ahorro, la solución térmica se habrá amortizado al cabo de 8 años.
Ziad Al Bawaliz, presidente regional de Danfoss para Turquía, Medio Oriente y África, comentó que "debido a su gran tamaño, la Gran Mezquita de Astana enfrenta desafíos de calefacción únicos durante el duro invierno. Se ha podido proporcionar una solución que distribuye eficazmente el calor por toda la estructura expansiva y al mismo tiempo reduce el consumo de energía". La Gran Mezquita de Astana es la más grande de Asia Central y una de las más grandes del mundo. La cúpula principal de la mezquita es la más grande de su tipo en el mundo, con una altura de casi 83,2 metros y un diámetro de 62 metros. Los cuatro minaretes que lo rodean miden 130 metros y están formados por cinco partes para simbolizar los cinco pilares del Islam: fe, oración, ayuno, zakat y peregrinación.
Utilizando un control preciso de la temperatura interior, la solución de calefacción de Danfoss también puede reducir el consumo de calefacción incluso cuando la mezquita está vacía, mejorando aún más la eficiencia energética y manteniendo al mismo tiempo las condiciones ideales en el edificio.
"Los edificios son la segunda mayor fuente de emisiones de carbono relacionadas con la energía a nivel mundial y, en las zonas urbanas, a menudo pueden representar más del 50% de las emisiones", añadió Ziad Al Bawaliz. "Reducir las emisiones de los edificios es fundamental si se quiere alcanzar los objetivos climáticos, y este proyecto demuestra que es posible fomentar la sostenibilidad sin aumentar los costos".
Altun Koksal, director de Stroymep, la empresa de ingeniería que encargó a Danfoss el proyecto de la Mezquita de Astana, explicó que "el uso de tecnologías de ahorro de energía era primordial para este proyecto, ya que las nuevas leyes en la República de Kazajstán ahora exigen que los edificios ahorren energía. La aplicación práctica de estas tecnologías de Danfoss hizo posible hacer el espacio más cómodo para los visitantes, minimizar el costo de la calefacción y mejorar la confiabilidad y seguridad del sistema de suministro de calor".