Este proyecto transforma una gran sección de la orilla del río, fomentando la conexión entre el entorno y los habitantes de la ciudad. Esto ha sido posible gracias al talento y la visión de tres expertos en arquitectura y diseño urbano: Mauricio Rocha Iturbide, Óscar Rodríguez Castañeda y Alejandro Castro Jiménez Labora.
El Proyecto de Intervención Urbana Integral del Río Grijalva, que comenzó en febrero de 2021 y ha concluido en febrero de 2024, representa un punto de inflexión en el diseño urbano de Villahermosa. Con una gran inversión, esta iniciativa ha transformado la relación de la ciudad con el río Grijalva, convirtiendo previamente áreas descuidadas en zonas vibrantes de encuentro, recreación y cultura.
El Malecón ofrece un andador peatonal con vistas panorámicas al río Grijalva, áreas recreativas, ciclovías, y un esfuerzo significativo en reforestación y saneamiento ambiental. Además, la creación de empleos, la revitalización de espacios culturales y deportivos, y la mejora de la infraestructura urbana son solo algunos de los múltiples beneficios que este proyecto ha traído a Villahermosa.
Mauricio Rocha Iturbide, reconocido por su enfoque en proyectos de carácter público y privado de múltiples escalas, ha impregnado este proyecto con su visión de crear espacios que fomenten la colectividad y la integración con el entorno natural. Su dedicación a una arquitectura que "resista al tiempo" se refleja en cada detalle del malecón, donde la funcionalidad se encuentra con la estética para crear un ambiente inclusivo y accesible para todos.
Óscar Rodríguez Castañeda, con una sólida trayectoria en arquitectura y urbanismo, ha contribuido al proyecto con su profundo entendimiento del papel que juegan el diseño urbano y la planificación en la conformación de ciudades contemporáneas. Su compromiso con la enseñanza y su participación en proyectos premiados internacionalmente se evidencian en la cohesión y relevancia del diseño del Malecón.
Alejandro Castro Jiménez Labora, cuyo trabajo en el Plan Maestro y el Proyecto Conceptual ha sido fundamental, ha aportado su conocimiento en la arquitectura y el urbanismo para garantizar que el proyecto no solo se integre de manera orgánica con el paisaje, sino que también promueva la sostenibilidad y el bienestar de la comunidad.
Juntos, estos tres profesionales han logrado que el Malecón de Villahermosa se convierta en un ejemplo emblemático de cómo la arquitectura y el urbanismo pueden trabajar en armonía para mejorar la calidad de vida urbana, fortalecer la conexión con el entorno natural y fomentar el sentido de comunidad.
Este proyecto no solo es un testimonio de la innovación arquitectónica y urbanística, sino también un recordatorio del poder transformador de la colaboración multidisciplinaria en la creación de espacios públicos que enriquecen la vida comunitaria y respetan el medio ambiente.