Frente a los crecientes desafíos en la disponibilidad y calidad del agua en América Latina, por fenómenos como "El Niño", "La Niña" y sequías intensificadas por el cambio climático, representantes y expertos de organizaciones e instituciones de la región se reunieron en el conversatorio 'Sequías: lecciones en tres ciudades latinoamericanas', en la Embajada de México en Suecia, en el marco de la Semana Mundial del Agua de Estocolmo 2024, para compartir experiencias y soluciones ante casos significativos en Ciudad de México, Monterrey y Bogotá.
Según el Observatorio Copernicus de la Unión Europea, en 2023, América Latina experimentó su año más cálido registrado, con sequías severas que afectaron a países como México, donde 76% del territorio sufrió los efectos que impactaron, entre otros aspectos, la producción de alimentos y la disponibilidad de agua en diversas ciudades y comunidades.
En el caso de Ciudad de México, los especialistas señalaron las dificultades enfrentadas por la sequía en 2023 y 2024, que llevó al Sistema Cutzamala, principal fuente externa de abastecimiento del Valle de México, a sus niveles más bajos en años recientes, derivando en cortes y racionamiento en el suministro de agua para la población.
"La crisis actual obliga a reconocer nuestra fragilidad y a tomar medidas urgentes para un futuro sostenible, que incluyan: financiamiento, fortalecimiento de la gestión integral y sustentable del agua; ampliación y modernización de las redes de medición y monitoreo; promoción de servicios eficientes de agua potable y saneamiento, así como modernización del sector agrícola. Para esta región, es necesario invertir 97 mil millones de pesos adicionales a los asignados para operación y mantenimiento de la infraestructura existente y otras acciones", precisó Eduardo Vázquez Herrera, Director Ejecutivo de Agua Capital, el Fondo de Agua de Ciudad de México, principal impulsor del conversatorio.
Respecto a Monterrey, Nuevo León, mencionaron que en mayo de 2024, acumulaba siete años sin lluvias intensas o suficientes, limitando la cantidad de agua almacenada en sus fuentes superficiales para el abastecimiento.
Jorge Arriaga, Coordinador Ejecutivo de Red del Agua UNAM y del Centro Regional de Seguridad Hídrica, bajo los auspicios de la UNESCO, dijo que "resulta indispensable identificar los retos principales que se enfrentan en materia de sequías para transitar de un enfoque reactivo y de atención a emergencias a uno de planeación para la prevención de desastres. Las sequías seguirán sucediendo, pero es necesario mejores políticas públicas y financiamiento más robusto para minimizar sus impactos".
En Bogotá, en abril de 2024 se restringió el suministro de agua, porque los niveles de almacenamiento del Sistema Chingaza-Wiesner, que normalmente suministra 70% del agua de la ciudad, bajaron a 16.2%, demostrando la vulnerabilidad del sistema.
En el conversatorio participaron representantes de la Asociación Nacional de Entidades de Agua y Saneamiento de México, del Centro del Agua del Tecnológico de Monterrey, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Alianza Latinoamericana de Fondos de Agua, acompañados por Alejandro Alday González, Embajador de México en Suecia.