La mayoría de los estadounidenses, si se les pregunta, sería capaz de decir exactamente lo que estaban haciendo cuando se enteraron de los ataques terroristas del World Trade Center en 2001, tuvo mucho impacto en las vidas de personas en todo Estados Unidos y, de hecho, en personas de todo el mundo.
"Como cualquier neoyorquino le diría, ver las torres gemelas en erupción y luego ver como se desintegraron era una pesadilla viviente", dice LPN, EMT y los Ministros Voluntarios de Scientology Ayal Linderman, uno de los más de 800 scientologists que ayudaron en la Zona Cero.
Con barricadas en todos los túneles y puentes de Manhattan, los scientologists locales se reunieron en la Iglesia de Scientology de Nueva York en Times Square y se dirigieron al World Trade Center, donde el humo aun salía de entre los escombros y las cenizas, en el aire enrarecido, se movieron a través de las barricadas para establecer una base para ayudar a los trabajadores de rescate.
Entre los miles que murieron ese día había cientos de bomberos, policías y paramédicos que respondieron a la emergencia y que aún continuaban en el interior cuando las torres se derrumbaron. A lo largo del resto del día y la noche, los trabajadores de emergencia exhaustos, muchos de los cuales habían perdido amigos cercanos y colegas sólo unas horas antes, estaban corriendo solo por la adrenalina.
Los Ministros Voluntarios de inmediato establecieron líneas de comunicación y suministro necesarios para proporcionar ayuda a estos trabajadores de rescate, incluyendo bebidas frías, comidas calientes, alguien con quien hablar y ayudas de Scientology, "primeros auxilios espiritual", para los que habían sido testigos del cataclismo y vieron como más de cuatrocientos compañeros desaparecieron en un instante.
Llegaron scientologists de iglesias de todo Estados Unidos y el extranjero y continuaron ayudando en el lugar durante toda la operación de limpieza de ocho meses.
"Es como que conseguimos una gran parte del crédito", dijo un oficial de policía de Nueva York, "pero creo que una gran parte del crédito tiene que ir al pueblo a las afueras, como los voluntarios de Scientology y la manera que nos proporcionaron la comodidad mientras estábamos allí en un momento en que lo necesitábamos, probablemente más que la mayoría de la gente entiende o se da cuenta. "
"Yo estaba en el lugar 10 minutos después de que la segunda torre se derrumbó", dijo un ex teniente del Departamento de Bomberos de Nueva York. "Y era un pueblo fantasma ... y que sólo consiguió ser más y más caótica, porque los chicos estaban llegando, no había orden y cuando los scientologists llegaron, un aire de fin entró en el."
"Los ministros voluntarios trabajaron con gran energía y gran compasión en la Zona Cero, ayudando a aliviar las cargas físicas y las tensiones mentales de los trabajadores de rescate", dijo un jefe de policía de Nueva York. "La organización, el cuidado y la dedicación de sus ministros voluntarios eran excepcionales, muy apreciado, y será recordado por los que recibieron su ayuda. No puedo agradecer lo suficiente a los Voluntarios "
El trabajo de estos voluntarios en la Zona Cero de Nueva York inspiró un movimiento que ahora rodea los equipos de respuesta a desastres de Ministros Voluntarios a nivel mundial_ en la llamada 24/7 en caso de desastre. Sirvieron en las secuelas del Tsunami del 2004 del sur de Asia, los huracanes Katrina y Rita, el terremoto de Haití de 2010, el tsunami de Japón de 2011 y cientos de desastres grandes y pequeños en países de todo el mundo.
Creado por el fundador de Scientology L. Ronald Hubbard a mediados de 1970, el programa de Ministros Voluntarios es una gran iniciativa que ayuda física y espiritual efectiva a cualquier persona, en cualquier lugar. Expresamente destinado a ser utilizado por los cienciólogos y no cienciólogos por igual, cualquier persona de cualquier cultura o credo puede entrenarse como ministro voluntario y utilizar estas herramientas para ayudar a sus familias y comunidades. Y todos son bienvenidos a hacerlo.
Equipado con la tecnología efectiva para resolver prácticamente cualquier dificultad, los ministros voluntarios viven por el lema: "No importa el problema, se puede hacer algo al respecto."
Para proporcionar más información sobre éste y las otras iniciativas humanitarias que patrocina, la Iglesia de Scientology Internacional ha publicado un nuevo folleto, Voz para la Humanidad-Gente común y Ayuda real. Para obtener más información, visite el sitio web de Scientology.
