A todos en México y Latinoamerica, un abrazo lleno de alegría y Solidaridad.
Les quiero decir que en Amazon y Kindle podrán descargar sin costo alguno, mi primer libro del año 1996 los días 25 y 26 de mayo del 2013. A todos un millon de gracias y Viva México! aquí les pongo un fragmento de las Crónicas y anticrónicas de Barcelona(l) y que junto a Compartiendo Alboradas estan en venta en formato impreso y en digital Kindle.
Un fragmento para que vayan conociendo como es la cosa...
Señores
Este es mí día a día en este lugar. Escucho
cuando los otros vienen y opinan de la muerte.”
—Suspirando profundamente y sacando fuerzas
de donde no las tenía quizás empezó a hablar.
—“Señores, me vine de muy lejos huyendo
de la violencia de los paramilitares. Vivía en un
rincón muy bello a la orilla del río Cauca, cuyo
nombre ya hoy no quiero ni recordar. Allá tenía un
rancho muy amplio, lleno de flores y jardines muy
cerca de la carretera que va a la costa del Caribe.
Tenía un pequeño restaurante donde preparaba
comidas para todos los ricos que iban al norte
a pasar las vacaciones. La gente paraba con sus
familias en los automóviles y yo les preparaba
carne asada con yuca y plátano, les vendía chicha
de maíz, cerveza, aguardiente, gaseosas y jugos
naturales de las frutas que producía mi huerta.”—
“En ese rincón, el río Cauca era muy ancho,
con unos 80 de amplitud. Disfrutaba de una vida
tranquila que compartía con mi prima Vanesa
y mi primo Mario. Juntos nos ayudábamos y
repartíamos las ganancias del pequeño restaurante.
Un día observé a través de la ventana que el río
comenzaba a traer cadáveres flotando, unas veces
mutilados y otros enteros, pero casi todos con el
estómago abierto. Y algún buitre negro encima de
ellos. A las pocas semanas, ya podía diferenciar
entre hombres y mujeres. Las mujeres bajaban con
sus piernas y vientres muy abiertos mostrando la
huella en sus cuerpos donde habían engendrado
la vida y belleza de sus hijos. Era como si cada
pajarraco, de esos que representan la muerte
picoteando los vientres sin parar, fuera alguno
de los hijos que esas mujeres habían parido, y
que ahora las acompañaban sin desprenderse un
segundo de ellas en ese último Viaje al más allá.
En un cuerpo ya cosificado dentro del lenguaje
y cultura de la maldita violencia creada por la
pobreza controlada por los grupos paramilitares
del Gobierno de la patria grande.”—
—“Todo ese horror que veía a cada momento
me llenaba de angustia e impotencia, y de una
tristeza que no sé cómo aguanté tanto tiempo. No
sabía qué hacer mientras veía pasar los cuerpos
de esas mujeres flotando cubiertas de gallinazos.
Lo peor para nosotros en el bohío era la
imposibilidad de sacar los muertos para ayudarlos
y tratar de darles un poco de amor y una cristiana
sepultura.”—
Continua en el libro a descargar gratis el día 25 y 26 de mayo del 2013
Un millón de gracias a todos. Viva México!
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