El amor también tiene orden, así como en el universo hay un orden. Cuando este orden se rompe, empieza el caos. Con el amor sucede lo mismo. En una familia, cada miembro tiene su lugar, su sitio. Por ejemplo, si el hermano menor toma el lugar del hermano mayor, van a haber conflictos, porque se esta rompiendo el orden del amor en esta familia. Tenemos que darle a cada quien su lugar e incluir a los que están excluidos, por ejemplo, un tio borracho, una hermana prostituta, el loco de la familia, etc. Si queremos que nuestra familia funcione perfectamente, los tenemos que incluir para evitar que un miembro de una generación posterior al excluido se identifique con él y le siga en un destino trágico o difícil.
Otro orden del amor es el equilibrio entre el dar y el tomar, este órden se suele romper con frecuencia en las parejas. Por ejemplo, si su pareja le hace cosas que son desagradables y usted no hace nada, el mensaje que le transmite es que no le importa. Entonces si su pareja hace algo que a usted le desagrada, entonces usted debe hacerle algo también, que sea un poco menos grave, y si su pareja le hace un regalo o le da algo bueno a usted, esfuércese por darle algo un poquito mejor, y solo así va a conservarse dentro de esta pareja el orden, o de lo contrario, empezará a haber un gran desequilibrio y las parejas no funcionaran en armonía.
Es necesario ver el orden en que el amor se mueve; tanto así, que a la hora de comer, tenemos que sentarnos en un orden, primero el padre, luego la madre y después los hijos, en el orden en que van naciendo. Si ustedes sientan a su familia en ese orden, el orden del amor regresara a su familia, van a ver como cambian esas comidas agresivas en las que todos discuten y nadie respeta al otro; un orden de ese tipo hará que regrese la armonía. Por eso es importante recordar que el amor tiene ordenes y que si no los seguimos se presentarán conflictos y desequilibrios graves en nuestra familia.
En los talleres de constelaciones familiares ayudamos a los terapeutas a que puedan ayudar a los individuos que constelan a restablecer los ordenes del amor en sus vidas, con el fin de que puedan hallar ese equilibrio y paz mental que necesitan.
