La obra gráfica de Rodrigo G. Castillo Señor González y Humberto Valdez dan apertura a la oferta de exposiciones que en 2015 ha programado el Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC) en su edificio sede del puerto de Veracruz. La exhibición incluye dos propuestas visuales de dos jóvenes talentosos, cuya obra se inscribe en la historia del grabado en México, la cual se remonta a principios del siglo XIX.
Las muestras serán inauguradas el próximo viernes 23 de enero, a las 20:00 horas, en la Capilla y Claustro del IVEC, con lo cual se apertura las actividades en las galerías del Exconvento Betlehemita.
El grabado
El grabado se introdujo en nuestro país en 1826 con el conde italiano Claudio Linati, quien trajo al país la litografía. Un poco más tarde, José Guadalupe Posada hizo lo propio con el grabado en zinc, medio que se prestaba una mayor rapidez de ejecución.
La Revolución Mexicana impuso un nuevo estilo de contenido ideológico, renovado en la primera década del siglo XX por el francés Jean Charlot, cuya influencia se hizo presente en artistas como Ramón Alva de la Canal y Leopoldo Méndez, entre otros; propuestas que desembocaron en los movimientos 30-30, la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) y el Taller de la Gráfica Popular.
Antecedentes históricos que han conformado una pujante corriente contemporánea del grabado en México, como es el caso de Rodrigo González Castillo Señor González, quien en Loop ofrece un uso, valoración y enfoque de los productos gráficos relacionado con una mirada contemporánea.
Loop
La exposición plantea un acercamiento al carácter repetitivo de la gráfica como un elemento tangible, de una materialidad inherente a características visuales relacionadas con la secuencia, el ritmo y la armonía como un resultado de la repetición lógica. La naturaleza de la gráfica se mantiene entonces como un ciclo o Loop, refiriéndose a un conjunto o serie de fenómenos u operaciones que se repiten.
Rodrigo González Castillo realizó estudios en la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana (UV), ha tomado talleres con artistas como Byron Brauchli, Karla Rippey y en los Talleres de Artes Plásticas Rufino Tamayo en Oaxaca.
Así como cursos de pintura con Mauricio Lancillota en Madrid, España, y fotografía en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo. Ha sido artista residente en el proyecto Arcus en Japón y beneficiario del Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico (Pecda) Veracruz, en la Categoría de Gráfica.
Ha participado en talleres de gráfica en Oaxaca, Veracruz, Monterrey, Mérida, Tabasco y Coahuila, como son la Huella Gráfica; La Ceiba Gráfica; de Producción Artística de Litografía Emilio Vera Granados; de Grabado La Piedra; El Minotauro Ciego y La Escuela Adolfo Prieto; actualmente dirige el Taller Independiente de Litografía Periférico Pres.
Salvaje Mexica
Por su parte, Humberto Valdez es egresado de estudios de Maestría en Artes Visuales en la Academia de San Carlos y de la Universidad Politécnica de Valencia, España. Su experiencia laboral lo lleva a fundar y dirigir los talleres de Grabado y Dibujo La Imagen del Rinoceronte y Circular de Producción Gráfica de México; se ha hecho acreedor al Premio de Adquisición, XXXV Premio Internacional de Grabado, Carmen Arozena y La Palma España.
Ha sido invitado de la Bienale Internazionale Dell’arte Contemporánea Cittá di Firenze; colaborador en la Liga Latinoamericana de Artistas, Santa Fe Bogotá, Colombia, y becario del Programa Fundación UNAM AC de apoyo económico para los alumnos de alto desempeño académico 1996, Distinción de la Dirección General de Atención a la Juventud del Premio Nacional a la Juventud.
Humberto Valdez presenta la muestra Salvaje Mexica, dos palabras en las que se destila la fórmula personal, el precipitado alquímico de saberes y pruebas, de ensayos y errores sucesivos hasta arañar algún acierto, fijar alguna verdad entre las sombras evanescentes que toman cuerpo sólido y formas impactantes de negra tinta calcográfica.
Se trata de una exposición fruto de largos días con sus noches, de la pericia técnica y la energía telúrica, del conocimiento mesurado y la pasión excesiva, de la información actualizada y la historia arrebatada, del amor único y la violencia de tantos seres, entre otros aspectos.
En su caso, la tranquilidad analítica o sintética del cubismo se transforma en vorágine expresionista en la chocan los extremos opuestos y se dan cita los antagonismos más distantes. La emoción es destrucción y la regla es espada, el equilibrio es tensión y los bodegones son campos de batalla. Poética cubista, del juego espacio-temporal de la fragmentación de los objetos desde la multiplicidad de puntos de vista.
Veracruz, Ver., 19 de enero de 2015