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Tres jóvenes escritoras, que han realizado gran parte de su labor en Xalapa, se dieron cita en el ciclo Palabra de Autora, que organiza el Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC) a través del Ágora de la Ciudad, para dialogar acerca de sus procesos de creación, intereses y reflexionar sobre la escritura misma.

Para esta ocasión, el programa contó con la presencia de la narradora Cibela Ontiveros, la poeta Brianda Pineda y la ensayista Katia Escalante. Aunque no todas las autoras son del estado, su trabajo literario ha predominado en su creación y publicación a partir de su llegada a la ciudad capital.

Ontiveros concluyó estudios de Licenciatura en Lengua Inglesa, con una tesis sobre Charles Bukowski. Por su obra como narradora fue becada en su entidad natal, Durango, así como en Veracruz. Mientras que Pineda ha ganado el Premio al Estudiante Universitario en las categorías de Poesía y Ensayo, pero sobre todo es en la primera en la que ha destacado al recibir distintos galardones.

A su vez, Escalante cursa el último semestre de la Licenciatura en Lengua y Literatura Hispánicas. Además de participar en eventos destacados organizados por la Facultad y fuera de ésta, ha publicado en Nexos.com y la revista La Nave.

A las presentaciones de cada una les siguió una lectura breve de su trabajo. La primera en tomar el micrófono fue Brianda, quien leyó una serie de poemas inspirados en obras plásticas, en imágenes o fotografías, como a su vez podían estar inspirados por hechos comunes y diarios. Katia continuó con dos ensayos, sin títulos, en los que reflexionó sobre los atardeceres y los claveles, la belleza que encierra cada elemento y las cuestiones emocionales que inspiran.

Cibela cerró la serie con un cuento titulado En el desierto, en el que un grupo de amigos se encuentran de acampada y deciden, para perder el tiempo, contarse historias de terror que les han sucedido. Tras estas breves lecturas, el director del Ágora de la Ciudad, Víctor Hugo Vásquez Rentería, decidió plantear algunas preguntas y comentarios que animaran al público a participar.

En el caso de Pineda resaltaron la capacidad de atrapar instantes tal vez banales, pero que parecían mucho más relevantes en el poema. Al preguntársele por qué la decisión de hacerlo así, contestó que era algo necesario, sin mayor explicación que esa. Por su parte, Ontiveros resaltó que aunque su cuento en origen era otra historia, la segunda narración cobra más fuerza y vida, por lo que terminó siendo la principal.

Por último, Escalante agregó que la escritura es buscarse y conocerse, no es un análisis psicológico pero sí una necesidad de identificar detalles en el mundo que podrían ser compartidos. Por eso, de una serie de eventos que podrían parecer cotidianos se puede escribir, porque así se descubre algo más.

 

Xalapa, Ver., 09 de marzo de 2015