Diagnosticar en edad temprana es determinante para llegar a un tratamiento eficaz que ayude a prevenir enfermedades que provocan déficit auditivo en los niños.

De esta forma, el DIF estatal realizó la entrega de 113 aparatos auditivos a 73 veracruzanos de 25 municipios, mejorando así su calidad de vida e inclusión social.

“Si yo hubiera puesto más atención a mi hijo en que no escuchaba bien de un oído, no se habría atrasado tanto en la escuela y en todos los aspectos de su vida se sentiría mejor”, comentó María Elsa Montero, madre de José Valentín, quien recibió uno de los apoyos.

El adolescente, originario del municipio de Actopan, se expresó con soltura una vez que le colocaron el auxiliar. “Se oye bien todo, me siento impresionado y emocionado”. Ahora llenará de canciones el celular, en la escuela pondrá más empeño para llegar a ser arquitecto algún día, ir a fiestas, sentirse más seguro y platicar más con su familia.

La atención de una persona que recibe un aparato auditivo no termina ahí. Para hacerlo funcional es importante la continuidad con la rehabilitación.

“Después de esta entrega, es importante continuar con terapias de lenguaje a través de la canalización con los DIF municipales, a fin de desarrollar esta habilidad que les permitirá asistir a la escuela y mejorar sus vidas”, dijo la directora general del DIF estatal, Astrid Elias Mansur.

De acuerdo con estadísticas de la población veracruzana con discapacidad, el 12 por ciento tiene problemas de audición. De ahí lo importante de realizar revisiones desde la infancia, y en la edad adulta, realizar diagnósticos periódicos.