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Jáltipan, Ver., 06 de diciembre de 2015.- Para cumplir con la normatividad ambiental, la empresa Materias Primas de Monterrey trabaja en la restauración de 20 hectáreas de encinar tropical, con la asesoría de especialistas del Instituto de Ecología (INECOL).

Las labores llevan dos años de ejecución y fueron constatados por autoridades de las secretarías de Medio Ambiente (SEDEMA) y de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). Según los datos de expertos, en este periodo se notan indicadores de éxito en el proceso de recuperación del ecosistema en la región sur de la entidad.

Estas actividades desarrolladas en la segunda planta más grande de arena de sílice en el país, ubicada en el municipio de Jáltipan, forman parte de las obligaciones que se le impusieron para ampliar su superficie de extracción, y que dichas dependencias dan seguimiento puntual.

Al respecto, el gerente y el director de Servicios Corporativos de la compañía, Ricardo Marroquín y Guillermo Meizoso Madrigal, respectivamente, comentaron que cuentan además con 98 hectáreas que en su momento, de acuerdo con un programa bien definido, se destinarán a restaurar el entorno.

Por otra parte, el encargado de Asuntos Ambientales, Miguel Ángel Reyes, señaló que invierten importantes esfuerzos en los compromisos ambientales 2014-2015, en los rubros de servicios técnicos forestales, estudios de suelo, evaluación de sitios a reforestar, plantaciones de especies en cuadrantes definidos y monitoreo de fauna y flora.

Dijo que entre los indicadores positivos en materia de restauración, se tiene el dato de supervivencia del 90 por ciento de los ejemplares arbóreos sembrados, entre los que se puede contar a 25 especies nativas. Para tal objetivo cuentan con dos viveros y se produce composta.

A su vez, expertos del INECOL afirmaron que se trata de un ejercicio inédito en el país, que además de beneficios ambientales genera un espacio idóneo para la investigación en ecología de la conservación. Subrayaron que los encinares tropicales son ecosistemas difíciles de restaurar debido a que los encinos tienen una tasa de crecimiento muy lenta.

Con estos trabajos se reforestarán zonas explotadas para minería que favorecerán la conectividad de flora y fauna con otras áreas, al tiempo que se promueve la recuperación de sitios afectados por la ganadería y agricultura en la región. En la primera etapa, se plantaron 12 mil 500 árboles y una cantidad similar en la segunda.

Por último, las autoridades fueron informadas de la pretensión de la empresa de certificar un predio de su propiedad de más de 13 hectáreas, con selva mediana y pastizales abandonados cercanos a sus instalaciones, para ratificar su compromiso con el medio ambiente de Veracruz.