La condición de ser madre de familia y laborar en esta noble institución del Ministerio Público es doblemente satisfactoria, pero requiere también de un doble esfuerzo que hoy les reconoce la sociedad veracruzana.

Son todas ellas un ejemplo de superación y dedicación, combinan la difícil tarea de ser madre y con el no menos complicado trabajo de servir a la institución encargada de procurar justicia en el estado de Veracruz. Son todas ellas, como lo ha dicho el gobernador Javier Duarte de Ochoa, las mujeres que mueven al estado.

Desde elementos operativos hasta las que ejercen cargos de alta dirección, siempre con la mejor preparación profesional, con la mejor actitud e intención de combinar su condición de ser mujeres, madres y las mejores profesionales en sus respectivas áreas.

Desempeñándose en un departamento fundamental para la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJ), por la importancia de su trabajo y riesgoso por las características que involucra; en esta posición se encuentran los elementos femeninos adscritos a la Policía Ministerial, quienes además cuentan con la virtud de ser madres de familia.

Mención aparte merece el profesionalismo con el que desempeñan su labor y que han decidido culminar sus estudios profesionales, en sus espacios fuera del servicio que prestan a la institución y a los veracruzanos.

Patricia Toledo Gamboa

Con quince años dentro de la institución, decide entrar a la PGJ para formar la primera generación de policías especializados en atención a víctimas de delitos sexuales. Licenciada en Derecho, su gusto por la atención y la satisfacción de brindar seguridad en momentos difíciles a los agraviados, la llevó a ocupar una plaza en la Unidad Policiaca Especializada en la Atención de Delitos sexuales y Contra la Familia, tarea que ha desarrollado en diversas zonas del estado.

Aunque ha debido estar en diversas zonas de la entidad, combinar sus roles de madre, servidora pública, y por si fuera poco, jefa de familia. Señala que es importante predicar con el ejemplo hacia los hijos para hacerlos ciudadanos de bien.

María Candelaria Hernández Salazar

16 años de servicio y jefa de la Unidad de Policía Ministerial Acreditable en el Distrito Xalapa, es Licenciada en Administración de Negocios Internacionales, apuesta por brindar seguridad, confianza y la atención que como agraviada gustaría recibir por parte de las autoridades.

“Tratando de ser amiga de mi hijo he procurado formarlo, aunque he debido faltar incluso al festejo que organiza su escuela cada 10 de mayo, pero con amor e inteligencia podemos sacar adelante a nuestros hijos”, expresa Hernández Salazar.

Rosario Zamora González

Originaria de Orizaba, con 16 años de servicio profesional, defensora de los derechos e ideales de la mujer veracruzana y ejemplo de la labor social que requiere cualquier entidad para lograr la superación de la mujer; así es Rosario Zamora, directora de Investigaciones Ministeriales.

Con vasta preparación en derecho penal, criminología y técnicas de investigación entre otros, la abogada y madre de una menor de cinco años de edad, asume que si bien no ha sido fácil, tampoco le ha resultado imposible conjugar el rol de madre con sus funciones dentro de la administración estatal.

Margarita Sandoval Ibarra

Como un ejemplo de los logros personales y profesionales a los que pueden acceder tanto mujeres como hombres, Margarita Sandoval, subdirectora de los Servicios Periciales en el Estado, ha hecho carrera dentro de la PGJ y a 25 años de su ingreso, recorrió ya las áreas administrativas, jurídicas, de Ministerio Público e Investigaciones Ministeriales y Control de Procesos, fungiendo incluso en alguna época como agente de la entonces Policía Judicial.

En su ejercicio profesional procura el desempeño eficiente, tanto a nivel personal como en las coordinaciones regionales que se encuentran bajo su administración. “En mi caso, no le llamo sacrificio a la acción realizada en la jornada laboral dedicando tiempo, empeño, entusiasmo y honradez, porque son motivadas por el amor hacia nuestros hijos”, afirma.

Eva Aquino Tamayo

Con la experiencia que le da el cabal cumplimiento de su función por un periodo de 16 años, Aquino Tamayo coordina a 25 agentes del Ministerio Público que integran la Fiscalía ubicada en el Distrito Judicial de Xalapa, y es pionera en el ejercicio del Nuevo Sistema Penal en la entidad. La fiscal se pronuncia por brindar tiempo de calidad a su familia y en especial a sus hijos: “lo he logrado robándole horas al sueño”, confiesa.

Marisol Vences Ibarra

Está convencida de que el apoyo de pareja ha sido un recurso fundamental para ejercer una maternidad responsable, es psicóloga y poligrafista que funge como directora del Centro de Control de Confianza, expresa que ha debido adaptar y seguir fielmente dinámicas orientadas al desarrollo personal y familiar, sin dejar de lado el crecimiento profesional de su pareja.

“En el desarrollo de esta actividad que es trascendental para el quehacer de la dependencia y lograr la confiabilidad de los elementos que la integran, ha sido importante comprometerse con el trabajo y con la responsabilidad que desarrollamos como madres, pero también como amigas, hermanas y parejas, lo que resulta complejo pero no imposible cuando uno gusta de su profesión”, comenta.

Sofía López Brito

Aun cuando reconoce que la exigencia del cumplimiento de su responsabilidad le ha impedido en ocasiones la realización de actividades personales, la abogada afirma que ha sido a través del establecimiento de hábitos en sus hijos, una correcta planificación de sus actividades, la comunicación constante y suministrar tiempo de calidad; recursos de los que se ha valido para brindar una atención integral hacia el seno familiar.

La Fiscal de Distrito en Coatepec relata que con 19 años dentro del sistema penitenciario y en procuración de justicia, grandes han sido los esfuerzos y las satisfacciones vividas en su rol de madre y servidora pública.

Rafaela López Salas

Ser madre implica realizar una actividad que comprende las 24 horas del día; asimismo, realizar una labor académica y como servidora pública implica constancia en el trabajo, reconoce la titular del Instituto de Formación Profesional.

“El desarrollo profesional es importante, se enfrentan situaciones de adecuación a las actividades, que se sortean con la colaboración de un equipo de trabajo, teniendo como norma la calidad y compromiso a cumplir salimos adelante”, concluye.

María del Consuelo Lagunas Jiménez

Luego de una larga trayectoria en el quehacer de la procuración de justicia, fue nombrada Subprocuradora Especializada en Atención de Delitos Cometidos Contra las Mujeres, ha requerido de una especial sensibilidad para desempeñar el alto cargo que el Estado le ha conferido.

“Para ejercer esta noble pero delicada profesión, se debe estar debidamente preparada, tanto en lo académico como en el nivel jurídico, pero principalmente desarrollar el aspecto humano, es la encomienda de nuestro actual procurador; a la PGJ le debo sentirme bien como ser humano, como profesional y sobre todo, haberme hecho crecer como madre de familia”.