Los Ángeles, de la mano del expresidente Barack Obama, buscó su participación como un medio para ''reconectar a la juventud de Estados Unidos -que contará con 100 millones de menores de 25 años en 2024- con los Juegos''. Sin embargo, según los analistas de AFP, las primeras semanas de la administración de Trump ha puesto en riesgo esta candidatura.