Los edificios inteligentes han proliferado en los últimos años, en su mayoría, debido a los avances tecnológicos y su amplia adopción alrededor del mundo. Un edificio inteligente supone más control sobre el entorno, pero también sobre las operaciones dentro del inmueble. Los beneficios de un ambiente más controlado son numerosos, desde identificar espacios que pueden ser un riesgo de seguridad, hasta recortar miles de pesos en las facturas de electricidad utilizando la energía de manera más estratégica
- Ciudad de México
- 14/07/2021