Tras la pandemia, la educación en México tiene un nuevo desafío: fortalecer las modalidades online e híbridas, formatos que ya existían desde antes pero que han tomado mayor relevancia en los últimos dos años, principalmente en el nivel superior y en posgrado ya que estas opciones son consideradas más flexibles y adaptables a las necesidades de hoy.
“Aceleramos nuestra presencia en la CDMX con formatos innovadores, el objetivo es acercar estos espacios a estudiantes que buscan un punto de conexión, que quieren vivir una experiencia híbrida y que, sin duda, da valor a su educación”, compartió Jonathan Lozano, Vicerrector de Universidad Tecmilenio durante el conversatorio “El futuro de la educación híbrida, mitos y realidades”.
El Vicerrector también mencionó que el principal objetivo de estos formatos es lograr que los estudiantes en la CDMX cuenten con programas flexibles, accesibles y de calidad, que les permitan continuar con su preparación y mejorar su futuro profesional. De ahí que Universidad Tecmilenio impulse, a través de tres modelos de aprendizaje: Online, Connect y Presencial, el propósito de las personas que quieren continuar sus estudios.
“El estudiante requiere formatos flexibles, herramientas y apoyo académico que se ajuste a sus necesidades, nosotros acercamos estas opciones para que las personas aprendan y tengan las competencias profesionales necesarias, lo que se traduce en movilidad social”, afirmó Lozano.
Hoy es una realidad, en nivel superior, la modalidad educativa 100% presencial va a la baja, mientras que los modelos híbridos y online seguirán evolucionado y se quedarán en un futuro cercano: Estamos ante un estudiante, adulto joven, que demanda cada vez más, la posibilidad de tomar ciertas clases desde casa, pero también buscan conectar con sus profesores y amigos. Entre el 25% y 30% de los jóvenes optan por opciones hibridas cuando antes preferían modalidades 100% presenciales.
De acuerdo a lo que se observa hoy, Tecmilenio pronostica que en los próximos años el 80% de los adultos preferirán programas online e híbridos para continuar sus estudios y que el 30% de la educación para jóvenes será híbrida.
“Uno de los desafíos es cómo se adaptará la educación en el futuro. El reto es lograr empatar la tecnología, y los avances hacia una realidad inmersiva, y un modelo enfocado en el bienestar de nuestros alumnos y en las competencias profesionales que se requieren y serán solicitadas en el mundo laboral”, finalizó el Vicerrector.